Reforzar la cooperación mundial en Davos a través de las normas ISO

Por Silvio Dulinsky
Vicesecretario General de ISO
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En el mundo interconectado de hoy, hacer frente a los desafíos globales exige unos niveles de cooperación sin precedentes. Ya sea para hacer frente al cambio climático, impulsar el crecimiento económico sustentable o salvaguardar la salud pública, los esfuerzos colectivos de gobiernos, empresas y sociedad civil son esenciales.

A principios de este mes, el Foro Económico Mundial publicó la segunda edición de su Barómetro de la Cooperación Global, en el que se identifican cinco pilares críticos de la colaboración global: comercio y flujos de capital, innovación y tecnología, clima y capital natural, salud y bienestar, y paz y seguridad.

Estos pilares sientan las bases para la Reunión Anual de este año en Davos, que se celebra esta semana bajo el lema «Colaboración para la era inteligente»..

ISO está en Davos destacando el papel vital de las Normas Internacionales para facilitar una cooperación eficaz. Con una red que abarca más de 170 países miembros, 50 000 expertos y una cartera de 25 000 normas, en multitud de sectores como IA, ciberseguridad, mitigación del cambio climático y adaptación al mismo, biodiversidad, economía circular, ODS, criterios ASG, transición energética, seguridad alimentaria, salud y sanidad, servicios financieros y muchos otros, ISO permite a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil alinear esfuerzos y tomar medidas cuantificables para dar forma a un mundo más interconectado. Las normas ISO ayudan a garantizar que las soluciones sean resilientes, innovadoras y sustentables, al brindar herramientas universalmente reconocidas para un progreso que beneficie a las personas y al planeta.

Nuestras normas desempeñan un papel fundamental en los cinco pilares destacados en el Barómetro, lo que demuestra cómo los esfuerzos unificados pueden conducir a un cambio significativo. Las normas no son meras directrices: son catalizadores del progreso que impulsan la acción colectiva en pos de un futuro más resiliente, sustentable e inclusivo.

Veamos cómo.

Posibilitar el comercio justo y la resiliencia económica

El comercio y los flujos de capital son la base del desarrollo mundial, impulsan la resiliencia económica y crean oportunidades de prosperidad más allá de las fronteras. Sin embargo, garantizar un comercio justo y confiable requiere mecanismos sólidos que garanticen la calidad, seguridad e interoperabilidad de los productos. ISO es esencial en este proceso.

Nuestras normas, como ISO 9001 de confianza internacional para la gestión de la calidad, proporcionan a las empresas un marco sólido para garantizar la excelencia. Estas normas actúan como puerta de entrada a los mercados mundiales, al permitir a las organizaciones ampliar su alcance con confianza y credibilidad.

Dar forma a las innovaciones del mañana

La innovación y la tecnología son los motores del progreso mundial, desde la aceleración de los avances científicos hasta la resolución de algunos de los desafíos más complejos de la sociedad. Las Normas Internacionales son esenciales para apoyar las tecnologías emergentes y garantizar su desarrollo seguro y responsable.

Pensemos, por ejemplo, en ISO/IEC 42001, la primera norma mundial sobre sistemas de gestión de la IA. Desarrollada para fomentar el uso responsable, seguro y fiable de la IA, esta norma refleja la fructífera colaboración de más de 60 países. Ayuda a las organizaciones a ampliar a escala e implantar tecnologías de IA, centrándose en la responsabilidad.

A medida que evoluciona el panorama digital, nuestras normas siguen sentando las bases de campos transformadores como la convergencia bio-digital, las tecnologías cuánticas y el metaverso, posicionando a ISO como uno de los actores clave en la configuración del futuro de la tecnología.

Convertir los compromisos en acción por el clima

El cambio climático y la preservación del capital natural son dos de los desafíos mundiales más acuciantes de nuestro tiempo, y ocuparán un lugar destacado en la agenda de esta semana en Davos. A medida que los países y las organizaciones se esfuerzan por cumplir sus compromisos climáticos, las normas ISO ayudan a transformar las promesas en acciones tangibles y mensurables.

A través de nuestra cartera, que abarca una serie de temas como la adaptación al cambio climático y la mitigación de este, la reducción de emisiones, la biodiversidad, los criterios ASG, el financiamiento sustentable y la economía circular, brindamos la coherencia y confiabilidad que la comunidad internacional necesita con urgencia.

La sustentabilidad será un tema clave para ISO esta semana en Davos. A medida que el mundo acelera los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, las Normas Internacionales surgen como instrumentos esenciales para salvar las diferencias y fomentar la alineación global.

Construir un mundo más sano

La pandemia de COVID-19 puso de relieve el papel fundamental de unos sistemas de sanidad mundiales sólidos. A medida que evolucionan las necesidades del mundo, incluido el hecho de que cada vez más países enfrentan los desafíos que conlleva el envejecimiento de la población, se intensifica la atención no solo al tratamiento de las enfermedades, sino también a la prevención, a través de sistemas de asistencia sanitaria que sean resilientes, eficientes y equitativos.

Las contribuciones de ISO a la asistencia sanitaria son esenciales para mejorar la seguridad, la eficacia y la accesibilidad de los productos y servicios médicos. Un ejemplo clave es ISO 13485, la norma de referencia para la gestión de la calidad en el diseño y la fabricación de productos sanitarios. No obstante, el trabajo de ISO en la asistencia sanitaria va más allá de las normas específicas de los productos. Mediante el fomento de la colaboración internacional y brindando buenas prácticas para las tecnologías sanitarias emergentes, estamos ayudando a dar forma a sistemas sanitarios resilientes que beneficien a las personas de todo el mundo.

Reforzar la seguridad mundial

La estabilidad mundial es la piedra angular del progreso, y la paz y la seguridad son vitales para mantenerla. Las normas ISO desempeñan un papel crucial en la mejora de la seguridad al brindar un enfoque estructurado de la gestión de riesgos, la preparación para emergencias y la seguridad de la información.

Tomemos, por ejemplo, la norma ISO 31000, que ofrece amplias directrices para la gestión de riesgos en diversos sectores, desde los desafíos ambientales y económicos hasta las preocupaciones relacionadas con la seguridad. Además, la serie ISO/IEC 27000 ofrece un marco sólido para gestionar la seguridad de la información, al empoderar a las organizaciones para proteger los datos sensibles y asegurar las infraestructuras digitales.

Aprovechar las normas mundiales para un futuro mejor

Mientras nos reunimos en Davos esta semana, insto a las partes interesadas de todos los sectores (gobiernos, empresas, sociedad civil y organizaciones internacionales) a tomar medidas decisivas adoptando e implementando las normas ISO.

Estas normas no son meras herramientas técnicas, sino los cimientos del éxito. Al adoptar las normas ISO, podemos desbloquear nuevas oportunidades de colaboración, garantizar la interoperabilidad más allá de las fronteras e impulsar el cambio sistémico en los problemas más acuciantes de nuestra era.

Es el momento de actuar. Aprovechemos la fuerza colectiva del sistema ISO y el potencial de las asociaciones para crear un mundo en el que prospere la innovación, se acelere la acción por el clima y todos cosechemos sus frutos.

¡Nos vemos en Davos!